La prioridad de Nueva República: La víctima, no el delincuente
Un enfoque integral a la seguridad pública: Nueva República prioriza la prevención y la justicia
San José, 29 de abril del 2024 — En un giro político que ha sacudido los cimientos del Partido Nueva República (PNR), la diputada Gloria Navas Montero se encuentra en el ojo del huracán. Sus posiciones divergentes han generado controversia y tensión dentro de la agrupación.
El compromiso de Nueva República
Desde su fundación en 2019, el PNR ha mantenido un enfoque claro: proteger a los ciudadanos honestos y trabajadores. Su carta ideológica subraya la necesidad de un Estado estratégico que se enfrente con firmeza a los criminales, garantizando la paz y la seguridad de la ciudadanía. La impunidad y la alcahuetería institucionalizada son inaceptables para el PNR.
En las elecciones de 2022, el Plan Esperanza del PNR prometió mano dura contra la delincuencia y la mejora del bienestar de los habitantes. La seguridad ciudadana y la justicia ocupaban un lugar central en su plataforma.
La controversia
Sin embargo, la diputada Gloria Navas Montero ha desafiado estas posturas. Sus declaraciones sobre los privados de libertad han generado un choque de visiones. Para el PNR, la prioridad es la víctima, no el delincuente. La protección de los intereses y derechos humanos de los habitantes de bien y sus familias es innegociable.
La exigencia del Comité Ejecutivo Nacional
El Comité Ejecutivo Nacional del PNR no ha tardado en reaccionar. En un comunicado vehemente, exige a la diputada Navas Montero:
Renunciar a su curul legislativa: El incumplimiento de compromisos adquiridos es inaceptable. El PNR busca representantes coherentes con sus valores y principios.
Retractarse de sus declaraciones: Las opiniones de Navas Montero no concuerdan con la visión política y programática del partido. Especialmente, sus comentarios sobre las penas para quienes afectan a las familias con sus acciones.
Este episodio pone a prueba la integridad del PNR y su compromiso con la seguridad y el bienestar de los costarricenses. La política es un terreno movedizo, y la víctima no puede quedar en segundo plano. El futuro de la diputada Navas Montero está en juego, y la nación observa con atención.
